Voy a contaros una leyenda de esas que tanto me gustan:
Hace mucho mucho tiempo, en la época del imperio romano había un sacerdote que ejercía en Roma llamado Valentín. Gobernaba el emperador Claudio II quien decidió prohibir la celebración de matrimonios jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia y con menos ataduras eran mejores soldados.
El sacerdote no de acuerdo con este decreto siguió celebrando en secreto estos matrimonios para jóvenes.
Valentín fue encarcelando, martirizado y finalmente ejecutado el 14 de febrero del año 270.
( de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados ).
Recuerdo a mi madre en el día de los enamorados vestirse de rojo, y colocarse un gran lazo de raso del mismo color en su cola de lado, año tras año.
Mis hermanas y yo perplejas diciéndole : ¡ mamá por favor que vergüenza ! y ella encantada y sonriente decirte que... ¡ estaba enamorada !
Rojo, rojo pasión, sangre...corazón.
Esta no es una leyenda, sino la historia de dos personas que se quisieron de verdad, y a pesar de toda una vida juntos, con sus más y sus menos ... seguían enamorados (mi padre y mi madre ).
¡ Va por ellos !
Existe el día de la madre, del padre, del profesor, trabajador, de los santos.... ¿Alguno más bonito que el día de lo enamorados ? Nooooo... ¡ Para mi no ! ¡ me encaaaanta !
El amor hay que demostrarlo a lo largo del año...el día de San Valentín es un invento de los grandes centros comerciales... bla, bla, bla ... Cansada de escucharlo ya!
Que si, que si ...eso todos lo sabemos, pero lo vamos a celebrar.
Si no quieren comprar se pueden regalar muchas otras cosas: una carta de esas que ya no se escriben ni reciben en el buzón, una flor, un corazón, una canción...
Abrácense, bésense... Ámense.
¡ Celébrenlo!¡Demuéstrenselo ! Hoy, mañana, pasado y siempre.
¡ Corazones y flores !
